Manuel Jurado, un porteño que brilla en Madrid
“Dirigía la orquesta en mi mente y hoy es una realidad”
Irbin Aranguren Tuarez
Manuel Jurado es un vivo ejemplo de que los sueños se hacen realidad y más cuando se trabaja arduamente en búsqueda de ellos. Su pasión por la música desde muy joven lo llevó a convertirse en el director de la Orquesta Cruz – Diez en Madrid, España, tras haber migrado de su tierra natal, Puerto Cabello y dedicarse un tiempo a llevar comida a domicilio en ese país.
Su historia enorgullece a todos los venezolanos. Llegó a España luego de obtener el tercer lugar de un concurso como director de orquesta, pero la ausencia de oportunidades truncó sus pasos. Su visión por lograr su meta se materializó con la fundación de la Orquesta Cruz Diez, creada en la unión de venezolanos migrantes y músicos de diversos países del mundo que mostraban su talento en calles, metros y plazas.
Manuel se ha hecho viral en las plataformas digitales durante los últimos meses por dejar el nombre de su país en alto. Su formación musical comenzó precisamente en la Ciudad Cordial desde de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil, núcleo Puerto Cabello, espacios que le permitieron tomar por primera vez la batuta como director y abrir su camino hacia el cumplimiento de sus sueños.
¿De dónde nace esa pasión por la música?
Mis padres me trataron de inscribir en cualquier tipo de deporte y la verdad es que no era lo mío. A los 11 años entré a la música, quería tocar trompeta pero no había, entonces empecé a tocar trombón. Fue por mis padres que estaban buscando en qué era bueno y me quedé en la música.
¿Cuál ha sido tu principal motor en el mundo de la dirección musical?
Por supuesto que de joven uno piensa que quiere ser un Gustavo Dudamel, tener fama y reconocimiento, pero yo creo que mi mayor motor es ver a los músicos y darme cuenta en sus rostros que, a través de esta expresión, escapan de todos sus problemas. Por supuesto a nivel familiar lucho por darle un futuro a mi hijo, que se sienta orgulloso de su padre. Es también una manera de pagarle a mis padres por haberme introducido a este mundo.
Cuéntanos de la Orquesta Cruz Diez… ¿Cómo comenzó todo?
Esta orquesta se crea primeramente para ayudar a los músicos inmigrantes venezolanos que estaban tocando en la calle, ahora tienen la oportunidad de hacerlo en un escenario, de seguir desarrollándose y que puedan en un futuro dar clases como lo hacían en sus países. Nos dimos cuenta de que el problema no sólo era del venezolano, sino también del español, el boliviano y otros, que se gradúan en los mejores conservatorios y no tienen una orquesta a dónde ir y la Orquesta Cruz Diez les abre esas puertas.
Te has hecho viral en las redes sociales con el trabajo que has desarrollado. ¿Cómo te sientes?
Gracias a Dios, varios videos que hemos montado se han hecho virales, pero lo más bonito de todo esto es que estamos llevando al mundo el mensaje de que todos deberiamos trabajar en lo que nos guste. En este caso la música y es bonito que hemos tenido muchas bendiciones y muchos mensajes positivos a nivel mundial.
¿Cómo logras el reconocimiento de tanta gente en ese país?
La verdad es que yo no he hecho nada, simplemente ha sido Dios y su voluntad y por supuesto el apoyo de los músicos que son los verdaderos protagonistas de todo esto.
Ahora vamos en retrospectiva… cuando dirigías la Orquesta Sinfónica de Puerto Cabello
Me hace ir automáticamente a mi pasado. Cuando tenia 11 años y la maestra Ligdian Mata me ponía a dirigir la orquesta, fue súper increíble ese génesis que todo parecía un juego y no sabia la responsabilidad que es ser un director de orquesta. En ese momento era un niño jugando y ahora se ha convertido en una gran responsabilidad. Me encantaría reunir una orquesta gigante y hacer un concierto en mi ciudad natal.
¿Cuál es tu mensaje para aquellos jóvenes amantes de la música que quizás no cuentan con el apoyo necesario para desarrollar su talento?
Ahora estoy entendiendo que uno constantemente está buscando apoyo afuera y realmente tú mismo debes apoyarte, tú mismo debes creer en tí. La constancia, la perseverancia que siempre puedas perseguir tus sueños para que un día se materialicen, porque si lo pensaste es porque lo puedes lograr. Hace seis años me llamaban loco porque cómo iba a hacer para mantener una orquesta sinfónica en un país que no era el mío, pero yo sabía a donde iba a llegar, lo visualizaba, lo imaginaba, dirigía la orquesta en mi mente y actualmente es una realidad. No importa lo imposible que parezca en tu mente, debes perseguir tu sueño con constancia.
¿Qué más le falta hacer a Manuel Jurado?
Ahorita estoy enfocado en elevar mi nivel de conciencia, de ser una mejor persona, porque no quiero estar en la vida buscando algo, sino que cuando tú haces las cosas con amor las bendiciones vienen solas. Dios tiene un propósito para cada uno y quiero que todo fluya y me ponga en el camino donde yo sea útil.