Continúan escribiendo su historia
Puerto Cabello, un pedacito de cielo en donde se desarrolló la historia de Venezuela y es que no solo se trata de un puerto cálido, productivo y cautivador en todos los sentidos. Hablamos de una tierra hacedora de ganadores, donde hace 10 años inició un sueño que ha crecido a pasos agigantados dejando huellas azul naranja en cada rincón del país.
Nos referimos a «Academia Puerto Cabello», una escuela de fútbol que se pensó en grande. Su creador no descuidó detalles y con frenesí comenzó a trazar con una gigantesca pluma las primeras líneas de la boyante leyenda de un club que no descansa en ver realizada su quimera y el sueño de los cientos de niños y jóvenes atletas que sienten el amor y la «pasión por el fútbol».
Cada fascículo cargado de esfuerzo, afán y responsabilidad, contó para el avance de las categorías menores. Los Guerreros del Fortín obtuvieron el ascenso a primera división y comenzaron a abrirse paso en el mundo del fútbol profesional como parte de la Liga Nacional de Venezuela.
Hoy día este club orgullo porteño suma trofeos en categorías estadales y por primera vez la Sub 20 Elite alcanza la CONMEBOL Libertadores, calificándose como el cuarto equipo venezolano en llegar a esta competición.
También consiguen dos participaciones en la Copa Sudamericana y para este 2023 la clasificación a la Copa Libertadores, con sólo 6 años en la Primera División.
Todos estos triunfos son parte del trabajo y la dedicación sin descanso de un grandioso equipo administrativo y deportivo, ardua faena que se refleja en las estructuras que hoy son íconos del fútbol nacional.
El complejo Deportivo Vistamar resalta entre los mejores espacios deportivos del estado Carabobo. Seis canchas de grama artificial, gradas, camerinos, comedor, primeros auxilios, zona VIP, dormitorios y oficinas.
La imponente Bombonerita, un hermoso estadio de grama natural con las medidas aptas para competiciones internacionales, dos edificaciones con oficinas y tienda deportiva. Finalmente, la mágica Ciudad Academia, la casa club de los Guerreros del Fortín, es una elegante estructura compuesta de 3 canchas de grama artificial y una de grama natural, dos edificios compuestos con salas de conferencias, salones de clases, más de 60 habitaciones, oficinas, gimnasio, sala de juegos, piscina terapéutica, cocina y comedor.
Sin duda alguna el corazón de Academia Puerto Cabello son los atletas. Jugadores y técnicos de renombre y con experiencias internacionales han lucido con orgullo el escudo porteño y han dado la batalla en cancha para alcanzar triunfos. Pero no menos importantes son los niños y jóvenes, quienes con inocencia, alegría, energía y cargados de sueños, a diario se educan en cada uno de estos espacios, con técnicas, destrezas, valores, sentido de pertenencia y el amor al fútbol.
Academia Puerto Cabello se mantiene firme ante sus propósitos y metas, se distinguen por «ser diferentes» y esta frase se materializa en la calidad de sus jugadores. Su visión deportiva y futurista se refleja en cada rincón de la ciudad porteña que vibra al son de sus colores azul naranja y de su más conocido himno: «Yooo, soy porteño, es un sentimiento que no puedo parar. Olé Olé Olé, Olé Olé Olé Olá, Olé Olé Olé, vamo’ ACADEMIA vamo’ a GANAR».
Ejemplo de este crecimiento, es uno de sus jugadores más admirados y queridos, Gerardo José Padrón Colmenares, atleta porteño, formado profesionalmente en el club local. Con la apertura del Complejo Deportivo Vistamar se concentraron algunos atletas jóvenes en estas estructuras, entre los cuales destacaron Matías Lacava, actual jugador del FC Vizela de la Primera Liga de Portugal, Oscar Conde y Luifer Hernández, jugadores de Academia Puerto Cabello y talentos Vinotinto.
También está el porteño «Gerardito» quien hoy destaca en el Primer Equipo de este club haciendo vibrar las gradas en cada partido en el que suma minutos a su trayectoria. Este chamo, nativo de Los Lanceros, popular sector porteño, representa a muchos de los niños y jóvenes que tocan la puerta en Academia con la única visión de alcanzar ser futbolista y con las ganas enormes de formarse en esos espacios en donde la meta es ser profesionales de calidad.
Este centrocampista de 21 años, destacó en categorías menores y avanzó en las élites hasta alcanzar la convocatoria con el equipo profesional, en el cual ha demostrado sus destrezas, velocidad, su pasión por el fútbol y su amor al escudo de Academia, equipo con el cual sigue creciendo y aspira seguir representando con orgullo a su ciudad natal.