Una admirada y respetada mujer lleva desde hace 28 años la batuta en todas las actividades que congregan a devotos en torno a la Patrona de Valencia, se trata de la Presidenta de la Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socorro, Marina Jiménez de Bencomo.
La elegante y querida valenciana confesó en entrevista exclusiva para Horizontes, que su devoción inició a corta edad, con tan sólo ocho años, cuando el primo hermano de su padre y primer arzobispo de Valencia, Monseñor Luis Eduardo Enríquez, le obsequió a su abuela, una Virgen del Socorro, ese fue su primer encuentro con esta importante advocación mariana, su fervor fue creciendo con el paso de los años, hasta que en el año 1996 decidió ingresar a la cofradía.
“Siempre fui muy mariana, desde el colegio y en el año 2008, (el recordado Arzobispo de Valencia) Monseñor del (Reinaldo) Del Prette, me nombró presidenta de la cofradía del Socorro, este es un trabajo de entrega de amor, ¿cuál es el fin? incrementar el culto a la Virgen, que cada vez haya más devotos”, narró al tiempo, que esbozó con una sonrisa de satisfacción.
A su juicio, la multitudinaria procesión que cada 13 de noviembre colma las calles de Valencia, en honor a su patrona, se debe a los grandes aportes y decisiones de cada uno de los líderes de la iglesia católica, quienes han acercado a la Virgen del Socorro a las comunidades
“Monseñor Enríquez, Monseñor Del Prette y la labor de los obispos le ha dado un auge, creo que fue importantísimo que la Virgen empezara a visitar los pueblos, ahora no tienen que trasladarse a la Catedral para verla, la Virgen visita las comunidades y eso ha ayudado a que la devoción crezca muchísimo”, relató Jiménez de Bencomo.
Manifestación milagrosa de la virgen
Marina Jiménez de Bencomo explicó que han sido muchas las señales de la Virgen, que la mantienen firme en su apostolado y labor de incrementar la veneración por la patrona de Valencia.
“Vamos a la misa de los terceros miércoles en la Catedral, que es de los difuntos, entro a la Catedral, (…) veo hacia la Virgen y se me espeluca todo el cuerpo, la virgen me vió, de una manera, yo dije ¿qué pasa, porqué la Virgen me vió así?, y entonces viene Lucy, de la curia, me dice señora Marina acaban de atropellar a Leila Valera y está gravísima, ¿tú puedes creer esa manifestación? la Virgen me lo transmitió a mí, justo en ese momento en el que el carro se la llevó por delante (…) yo me fui rápido al policlínico, logré agarrarle la mano, antes de que falleciera”, recordó entre lágrimas, ésta experiencia del año 2016.
Recalcó que no sólo en su vida se ha manifestado la guía, orientación amorosa y protección de la virgen, explicó que ha escuchado a fieles expresar frases como: me vine a pie desde Tocuyito para este acto, o incluso ha conocido de personas cuyos padecimientos de cáncer han sido erradicados a través de la oración y devoción a la santa madre de Dios.
“El año pasado, una madre oró tanto por su hijo, que había sido apresado injustamente y ese día sería sentenciado, ella se metió debajo del manto de la Virgen y pidió por él, se fue al Palacio de Justicia, y cuando llegó, el doctor la recibió, dictaminó que su hijo era inocente y borró el expediente, ella lo contó y vino a agradecerlo”, precisó el vocal de la junta directiva de la Cofradía, Jesús Oliveros.
Papa Benedicto XVI la condecoró con la Rosa de Oro
La primera virgen coronada canónicamente en Venezuela, ha sido la Virgen del Socorro, así lo expresó con orgullo, Jiménez de Bencomo. Recordó además que, al cumplir 100 años de este importante honor, su santidad Benedicto XVI le otorgó la Rosa de Oro, y en una misa en la Plaza de Toros de Valencia, el recordado Cárdenal venezolano, monseñor Jorge Urosa Savino fue el encargado de honrar la decisión del papa de ese entonces.
Detalló que, de allí, surgió la tradición de conmemorar el cuarto domingo de Cuaresma, la festividad de la Rosa de Oro. Añadió que el ser considerada la Patrona de Valencia, fue una petición que se solicitó en varias ocasiones, pero tal bendición, se concretó el 08 de noviembre de 1913, cuando el Nuncio de su Santidad, Monseñor Carlos Pietropaoli, trajo el breve canónico donde se le otorgaba esa importante distinción a Nuestra Señora del Socorro.
La Presidenta de la Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socorro, rememoró que otra de las honras que ha recibido, fue a manos de sus devotos y contó con la participación de más de 200 damas de Valencia, quienes tras una ardua labor de bordado que se mantuvo por 8 meses, crearon un impactante y delicado manto para la querida advocación mariana, mientras que su traje centenario fue realizado por Teresita Coletti.